Harina ecológica: una opción saludable y sostenible
La harina es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina, especialmente para elaborar pan , repostería y otros productos de bollería . Sin embargo, no todas las harinas son iguales ni tienen el mismo impacto en nuestra salud y en el medio ambiente . En este artículo te contamos qué es la harina ecológica, cuáles son sus beneficios y cómo puedes disfrutar de un pan saludable y delicioso con ella.
¿Qué es la harina ecológica?
La harina ecológica es aquella que se obtiene con un trigo cultivado de forma ecológica, de los denominados cultivos ecológicos de trigo. Esto significa que en los terrenos donde se siembra el cereal no se utilizan pesticidas ni fungicidas químicos de síntesis, sino que se emplean métodos naturales para prevenir y combatir las plagas y enfermedades . Además, se respeta el ciclo natural de la planta y se favorece la biodiversidad y la fertilidad del suelo .
Otra característica de la harina ecológica es que su molienda se realiza con molinos de piedra y no con los de acero. Esto permite conservar mejor las propiedades nutricionales del grano, ya que no se somete a altas temperaturas ni a procesos de refinado que eliminan parte del salvado y el germen. Así, se obtiene una harina más integral, rica en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes .
¿Cuáles son los beneficios de la harina ecológica?
La harina ecológica tiene varios beneficios tanto para nuestra salud como para el planeta. Algunos de ellos son:
Es más nutritiva que la harina convencional, ya que contiene más fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal y a prevenir el estreñimiento; más vitaminas del grupo B, que intervienen en el metabolismo energético y en el funcionamiento del sistema nervioso; más minerales como el hierro, el magnesio, el fósforo o el zinc, que contribuyen al mantenimiento de los huesos, los músculos y el sistema inmunitario; y más antioxidantes como los fenoles o los flavonoides, que protegen las células del daño oxidativo y previenen el envejecimiento prematuro .
Es más digestiva que la harina convencional, ya que al no estar refinada ni blanqueada conserva las enzimas naturales que facilitan la digestión del almidón. Además, al tener más fibra produce una sensación de saciedad más prolongada y evita los picos de glucosa en sangre .
Es más sostenible que la harina convencional, ya que al proceder de cultivos ecológicos respeta el medio ambiente y reduce la contaminación del suelo, el agua y el aire . También favorece la biodiversidad y la conservación de las variedades autóctonas de trigo, que son más resistentes y adaptadas al clima local .